La Carolina: un refugio ecoturístico entre un volcán y un río cristalino

A pocos kilómetros del volcán Tenorio y cerca a las famosas cataratas del Río Celeste, al noroeste de Costa Rica, nos encontramos un refugio ecoturístico de ambiente familiar con cabañas cuya arquitectura de madera se mezcla con la naturaleza de una forma especial.

Este lugar, llamado La Carolina, es un sitio de unas 72 hectáreas con 9 cabañas y varios espacios para relajarse donde predomina la madera, la iluminación natural y la integración con el entorno natural. Es un refugio apartado de la vida rutinaria de las grandes ciudades que se caracteriza por una auténtica tranquilidad.

Una de sus principales cualidades es que dentro del complejo solo encontrarás un punto de Wifi y la recepción celular es limitada, algo que me pareció especialmente interesante porque ha permitido mantener la zona inalterada y apartada de la intervención humana comercial, y a la vez permite que te centres en la tranquilidad que genera, en actividades al aire libre, en el descanso y en tu familia.

Este sitio se encuentra ubicado en un lugar privilegiado; por un lado tienes un bosque tropical con cientos de especies de animales diversas; por otro, un río de aguas cristalinas y cascadas son complemento de las vistas del volcán y otros paisajes indescriptibles.

El sitio, que parece uno solo con la naturaleza, tiene una casa principal que puede albergar hasta 11 personas y diferentes cabañas con capacidad de 1 a 6 personas, siendo perfectas tanto para viajeros ocasionales y recién casados, como para familias grandes. Todas cuentan con balcones, agua caliente y aclimatación, además de estar conectadas directamente con la naturaleza circundante.

Hay un espacio dedicado para el yoga rodeado de naturaleza que también incluye máquinas para ejercicio, pesas, tapetes, hamacas y tablas de masajes. Sin embargo, si lo tuyo es no quedarte en un solo sitio, puedes hacer una cabalgata que te permita apreciar la vida salvaje y las laderas del volcán Tenorio, y si eres más aventurero aún, podrías incluso llegar a caballo hasta el cráter.

En los alrededores puedes hacer varias actividades interesantes. Por ejemplo para relajarte, las cascadas del Río Celeste son uno de los sitios más interesantes. Estas complementan un pequeño y tranquilo lago de aguas cristalinas donde puedes relajarte y a la vez refrescarte. Por otra parte, también, puedes hacer caminatas por el bosque tropical, atravesar los puentes colgantes.

Entre la vida silvestre que puedes encontrar en el sitio hay una gran cantidad de aves como cacatúas, ruiseñores, y es hogar especial de la Oropéndola de Montezuma, un ave que habita solo en esta región del mundo. Puedes observar observar muchas otras especies nativas de monos, perezosos y varias especies de ranas. Cerca del sitio se encuentra un refugio de pumas.

Ya de vuelta en las cabañas, las noches dentro de ellas están generalmente iluminadas con velas para generar un ambiente más romántico y natural. Puedes relajarte en bañeras de masajes calentada con madera y el agua que se bebe dentro del recinto proviene de las montañas del Parque Nacional Palo Verde. La vista que obtendrás de la naturaleza es única, pues algunas de estas cabañas están ubicadas en colinas.

La comida consta de platos típicos costarricenses, hecha con productos que se cosechan en el mismo sitio. Puedes ordeñar las vaquitas y es muy posible que las aves te acompañen al momento de desayunar, almorzar y cenar, así que si esta experiencia es algo que quieras vivir, este es uno de los pocos sitios indicados para hacerlo.

Silvio Sanchez Arango
Silvio Sanchez Arango

Fundador y director de Ecosiglos. Me motiva la Libertad, la búsqueda de la verdad y las noticias positivas. No creo que el desarrollo humano y el medio ambiente sean enemigos ni que el mundo esté tan mal como lo pintan.

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