Tengo que admitir que me gusta mucho ver grietas en el concreto, sobre todo en los andenes. Suena extraño, lo sé, y muy fuera de contexto. Pero la verdad es que cuando veo una grieta al caminar, siento como si la naturaleza ganara una pequeña batalla. Me gusta ver el verde que se cuela entre las ranuras irregulares de los andenes, pues me recuerda que hay algo vivo debajo de esos grises; algo que se mueve y que pareciera que quiere respirar. El césped que crece en una ranura rompe con lo cotidiano, y no sé a ustedes, pero a mi lo verde me alegra la vida.
Por esos caminos también veo grafitis. Los hay horrendos y los hay brillantes, y se han vuelto parte de nuestras vida de tal forma que ya los pasamos por alto. Pero lo que me parece curioso es que los grafitis se comportan como el césped en las ranuras, y los encuentro muy valiosos porque nos recuerdan que nuestras ideas también están vivas y quieren salir a respirar. Ambas expresiones son espontáneas y orgánicas, y cuando se unen no solo se ven geniales sino que nos hacen reflexionar.
Por eso quiero compartir con ustedes estas 40 imágenes de arte urbano y naturaleza que he encontrado; son las que mas me han gustado y espero que los inspire a ver la ciudad de forma un poco diferente de ahora en adelante.
Hola, ¿cómo podemos conocer quienes son los artistas?